Laura habla en la radio sobre su deseo de enseñar a los invidentes los beneficios de tener un perro guía mientras que en un recuerdo, los ladrones discuten sobre la mejor manera de tratar al perro robado, Zazen.

Karen nos da un recorrido por algunos edificios importantes del Parque Fundidora, ubicado en México.

Federicio llega para consolar a Laura, mientras los ladrones discuten sobre la mejor forma de lidiar con el perro y realizar su venta.

La armonía familiar en casa de Kevin se ve trastocada con los ideales revolucionarios que su hermana mayor ha abrazado. Mientras tanto, en la escuela, la maestra intenta enseñar valores.

Mientras tratan de recuperar su cometa perdida, Guillermina y Candelario hacen un gran descubrimiento en medio de un río y le cuentan todo al abuelo sobre su aventura.

Un acto inesperado de su padre inspira en Kevin otra revelación vital.

Los bandidos por fin reciben la llamada de alguien interesado en el perro. Es hora de avanzar con el plan.

Guillermina y Candelario le cuentan al abuelo todo sobre sus experimentos en la cocina y todo lo que se puede hacer con el coco.

Nuestro rey de la estafa no se amedrenta ante la investigación oficial. Ahora, una nueva identidad surge para mantenerlo a salvo y acercarlo a Amalia Durango.

Guillermina y Candelario preparan un paseo en globo. Lo único que tienen que hacer es convencer a uno de sus nuevos amigos.

Durante la entrevista radial, Laura continúa explicando la importancia de su perro y su plan para volverse un miembro productivo de la sociedad.

En esta segunda parte, Marcelo, nos habla de los beneficios que tienen la quinua y el amaranto sobre nuestro cerebro.

Kevin está impresionado de ver a su padre en el banco: es una figura de autoridad incuestionable. Tal vez sea una opción para su propio futuro.