La victoria de Lucho Herrera en el Tour de Francia inspira a Kevin a avanzar en las etapas de su vida.

Damián le propone a su cadete un negocio oscuro que implica un enorme engaño familiar.

Bernard convence al embajador de España sobre su falsa identidad mientras la policía destina más recursos para intentar atraparlo.

¿Podrá Leo, el molesto hermano de Kevin, interferir en sus planes para llamar a Lisa?

El recuerdo de Yago sobre su infancia se recorre durante su emotiva visita con Lucio. Mientras tanto, la reunión de Morena con Aldo toma un giro de confrontación.

Haciéndose pasar por un duque español llamado Ignacio, el artista del engaño y la actriz, Amalia, visitan la embajada de España mientras el agente Suárez visita a la azafata con la esperanza de obtener mayor información sobre "Pierre Bernard".

Lola, Ana y Pablo quieren celebrar la llegada de Sam y del Carnaval, mientras que la dueña del departamento les hace una visita sorpresa para ver si sus normas se están cumpliendo.

Mientras Kevin trata de reunir el valor para llamar a su enamorada, busca distracciones para evitar el momento pero se le acaba el tiempo.

Mili trata de que Angélica salga de su encierro. Andrea le confiesa a la señora Angélica que encontró a su nieto perdido, pero Luisa le prohíbe compartir esa información. Damián parece tener planes propios.

Haciéndose pasar por el Marqués Ignacio, Wilson convence al embajador de España en Colombia de organizar un evento para promover la película que quieren filmar para juntar fondos.

Pablo descubre un secreto de la vida de Sam y le dice que debe ocultárselo a las chicas.

Kevin finge estar enfermo para no ver a la chica que le gusta, Lisa Bernal. ¿Podrá reunir el valor para llamarla?

Después de salir de la cárcel Roberto visita a una vieja amiga en un bar. Mientras tanto, en la empresa de los Sirenio, se descubre la verdadera nacionalidad de Morena.

"Felipe Urrutia" se ve forzado a contarle a Amalia que él no es la persona que dijo ser.

Pablo engaña a Sam para que diga y haga cosas para molestar a las chicas, hasta que finalmente toman una decisión drástica.