Las esperanzas de Kevin con respecto a la antena parabólica se van desvaneciendo después de ver la actitud de su padre y las inoportunas intervenciones de su hermano.

Después de su intensa aventura dentro de la casa del señor Tobías, Felipe y Lucía discuten el plan a seguir.

Lucía está determinada a descubrir qué es lo que esconde el misterioso vecino y convence a su novio de ayudarla en su plan.

Lucía le dice a Felipe algo de lo que vio en la casa del señor Tobías y está decidida a hacer algo. Sin embargo, su novio no parece estar muy convencido.

Ha llegado una nueva religión a Colombia que ha hipnotizado a la familia de Kevin. Sin embargo, el padre de Kevin deberá decidir si está dispuesto a que su familia se deje llevar por la novedad del momento.

Acompañados del plomero, Lucía y Felipe logran entrar a la casa del señor Tobías. Sin embargo, Lucía tiene otros planes en mente.

A pesar de todas sus emociones, Kevin despliega un talento en el escenario que lo dejará pensando muchas cosas sobre lo particular que fue ese año mil novecientos ochenta y cinco.

Justo antes de entrar en escena, Kevin se encuentra de frente a una crisis emocional que podría poner en peligro su actuación.

Mientras que la señorita Pizarro lleva a Kevin a su casa, por la mente de nuestro protagonista corren mil pensamientos sobre la forma adecuada de aprovechar la situación.

Kevin aprovecha la partida de banquitas con su padre para desahogarse de sus sentimientos. Sin embargo, no será lo único que hará para recuperar la atención que tanto desea.

Las dudas asaltan a Kevin durante el ensayo de la obra y todo se agrava más cuando la señorita Pizarro recibe una inesperada visita.

Justo cuando Kevin piensa que la señorita Pizarro no lo ve como a uno de los otros niños, un inesperado evento lo ayuda a darse cuenta de la realidad.

Un hombre con una crisis emocional bastante fuerte inicia un peligroso viaje que traerá desastrosas consecuencias.

A pesar de la seria discusión que se propone en la clase, Kevin se encuentra distraído por otras cosas.

La policía ha rodeado el edificio y el destino del gran estafador parece estar ya escrito... o, ¿no? ¡Disfruta de este gran final!