Kevin está impresionado de ver a su padre en el banco: es una figura de autoridad incuestionable. Tal vez sea una opción para su propio futuro.

Si bien Kevin descubre el lado sensible de su padre también aprende de lo dura que puede ser la vida para los adultos.

Un acto inesperado de su padre inspira en Kevin otra revelación vital.

La armonía familiar en casa de Kevin se ve trastocada con los ideales revolucionarios que su hermana mayor ha abrazado. Mientras tanto, en la escuela, la maestra intenta enseñar valores.

Kevin descubre que su hermana tiene un novio, pero hay algo sobre él que no le gusta, ¿estará ocultando algo?

Kevin está desconcertado por el comportamiento del novio de su hermana.

Karen, presenta a Luis ante su familia, mientras que a Kevin sigue sin agradarle.

La tensión está en el aire en la cena, mientras las preguntas de Luis a la mamá de Kevin se vuelven poco a poco más personales y ofensivas.

Mientras Luis continúa su conversación sobre sus creencias políticas, la situación es cada vez más incómoda en la mesa.

Después de que Kevin descubre más cosas acerca de Luis, su opinión sobre él cambia. El final de este capítulo nos deja las profundas reflexiones de Kevin quien como tantos otros jóvenes sigue creciendo, entre la confusión y el coraje, clandestinamente en sus sueños.

A pesar de que su maestro entusiasta le permitió ver el Tour de Francia en clase, Kevin no puede concentrarse si no en su último enamoramiento.

El encuentro de Kevin con la chica que le gusta, Lisa Bernal, no sale del todo bien.

Kevin está decidido a saber si su amor hacia Lisa Bernal es correspondido.

Kevin queda traumatizado cuando la intervención de Fede con la chica que le gusta no sale del todo bien.

Kevin finge estar enfermo para no ver a la chica que le gusta, Lisa Bernal. ¿Podrá reunir el valor para llamarla?