Guillermina y Candelario deciden jugar al escondite. Mientras Candelario cuenta, Guillermina descubre el lugar perfecto para esconderse. Sin embargo, muy pronto se dará cuenta que no está sola.

Guillermina y Candelario visitan la Ciudad de los Cangrejos, visitan al cangrejo fantasma y al cangrejo violinista ¡y toman muchas fotografías!

Guillermina y Candelario conocen al Señor Caracol, quien los ayuda a hacer una casa para sus muñecas.

Guillermina y Candelario conocen a la Abuela Marina, una tortuga de ciento cincuenta años.

Rosa nos enseña detalladamente cómo reciclar la basura.

Útiles consejos de Rosa Chaparro para reducir, reusar y poder reciclar nuestra basura.

Guillermina y Candelario disfrutan de un día en la playa con la ayuda de una palmera que usan como columpio, pero algo increíble pasa cuando Guillermina se queda enredada.

La comunidad Tsáchila ha emprendido la labor de abrir sus puertas a visitantes extranjeros. El turismo ha sido una oportunidad para conocer mejor sus tradiciones y compartirlas con sus visistantes.

En Manos a la Obra, Meli nos enseña como hacer unos bonitos botes decorados con dinosaurios para almacenar lo que tú quieras.

Conoce las haciendas de Cuzamá, un lugar escondido en la selva de Yucatán en el que puedes admirar los restos de haciendas coloniales antiguamente dedicadas a la producción del henequén o sisal.

Claudia, nuestra guía turística, nos lleva a conocer una de las maravillas naturales cercanas a la ciudad de Mérida: los cenotes de Cuzamá.

Seguimos con Amaya y Carlos quienes nos hablan un poco sobre la importancia y su propio interés por devolverle la dignidad al burro.

Amaya nos presenta a Carlos, un diseñador de ropa cuya marca Burrys se inspira en su debilidad y admiración por los burros. Escuchemos algunos detalles de su trabajo y su vida.

En esta segunda parte con Ander, Amaya nos cuenta sus planes para educar a este joven burro que debido a su historia no ha tenido ningún tipo de educación por parte de su madre.

En esta ocasión conoceremos a Palma, una burra muy tranquila que, además, es la más anciana del santuario. Amaya nos explica por qué acogió a Palma y nos cuenta hasta qué edad puede vivir un burro.