Natalia Oreiro, de Muñeca Brava, llegó a este mundo el 19 de marzo en 1977, en Montevideo, Uruguay. Desde pequeña mostró signos de ser extraordinaria, pero también difícil de manejar para sus padres. Su amor por el arte y el espectáculo se manifestó rápidamente, y cuando era niña, pasaba horas cantando a una grabadora mientras escuchaba radio.

La propia Natalia nos cuenta como fueron los primeros años de su vida. De familia humilde pero unida, nos detalla las mudanzas en Uruguay, el viaje en busca de una vida mejor a España, el regreso a su país… Los primeros años en la escuela, contados por ella misma, su familia y algún profesor. Era algo rebelde y charlatana pero muy inteligente.

Natalia reflexiona acerca de sus primeras experiencias reales en la actuación y el mundo de la moda. Cuando era joven sentía una atracción hacia los escenarios, y participó en el coro de su escuela y en representaciones teatrales. La presencia escénica de Natalia y su pasión por el arte pronto le garantizaron un número de presencias en anuncios comerciales. Estaba en el camino de convertirse en una estrella.

Natalia crecía rápidamente, y como la mayoría de niños, quería divertirse. A la tierna edad de trece Natalica ya estaba saliendo a bailar con su mejor amiga Rosa. Iván se convirtió en su primer amor.

Los comienzos de Natalia como artista. Fue elegida para hacer de Paquita de Xuxa, y acompañar a la brasileña en sus coreografías. Más tarde se tuvo que trasladar a Buenos Aires sola, con 16 años. Ahí empezó su carrera como actriz, y aunque su familia dudaba de la conveniencia del asunto, Natalia estaba convencida de lo que hacía.

Sus comienzos como actriz no fueron fáciles. Primero consiguió un papel en “Inconquistable Corazón”, pero estaba en un país ajeno. Había gente dispuesta a ayudarla, y gente que se lo quería poner más difícil por ser uruguaya. Sin embargo su energía y su confianza en sí misma le permitieron triunfar. También el hecho de conocer al actor argentino Pablo Echarri le ayudó en su primera etapa en Buenos Aires.

Cuando un hombre totalmente extraño a ella aseguró ser el padre verdadero de Natalia Oreiro, la actriz se lo tomó con calma diciendo “Todos sabemos sobre el proceso. Al decir “el proceso” está aludiendo a la era de dictaduras militares que se establecieron en varios países del Cono Sur durante los setentas. Durante ellas muchos niños que eran hijos de “rebeldes” u opositores del sistema fueron secuetrados por la policía o la milicia.

Imaginen el shock que sintieron los padres de Natalia cuando vieron a otra pareja en la televisión asegurando que eran los verdaderos padres de la actriz. Desafortunadamente, esa posibilidad no era del todo imposible. así que fue necesario realizar una prueba de sangre, misma que demostró lo equivocada que estaba la triste pareja. El rol de Natalia en la telenovela Ricos Y Famosos pronto llevó a Natalia, y a sus verdaderos padres, de vuelta a la cima de la felicidad.

La vida y carrera de Natalia son envidiables. El éxito internacional de Muñeca Brava, un cantante famoso como novio y una incipiente carrera como cantante son cosas que fácilmente despiertan la envidia de muchas personas. Sin embargo, Natalia es tan adorable que es imposible no enamorarse de ella de inmediato.

La vida amorosa de Natalia Oreiro es, sin duda, menos complicada que la de sus personajes en la televisión. Después de terminar amistosamente una relación de seis años con el actor Pablo Echarri, Natalia encontró de nuevo el amor con Ricardo Moyo, con el cual tiene muchos más intereses en común de lo que la gente se podría imaginar.

La biografía de Natalia Oreiro se pone más interesante aún con su matrimonio con Ricardo Moyo. Ella sabe que cuando se recibe tantan cosas buenas en la vida debes ser generoso y tratar de retribuir ayudando a otras personas.

Ésta es la última parte de la biografía de Natalia Oreiro. Hemos escuchado a su familia, amigos y compañeros de trabajo hablar sobre su carrera profesional tanto como sobre su vida privada. Uno se siente a la vez contento por ello y un poquito envidioso por todos sus éxitos. Pero bueno, lo importante es que ella sigue trabajando para complacernos con su trabajo actoral.

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