Justo cuando Kevin piensa que la señorita Pizarro no lo ve como a uno de los otros niños, un inesperado evento lo ayuda a darse cuenta de la realidad.

Vamos a conocer más sobre el panadero Humberto Velásquez y su pequeña microempresa haciendo pan en la Comunidad Pucará de Velásquez, Otavalo, Ecuador.

Desde Coro, Venezuela, nuestra amiga Zony nos presenta su familia.

Una triste despedida, la ruptura de una relación y una prueba de embarazo son los ingredientes de la segunda parte de este capítulo.

La participación de Kevin en la obra de teatro se convierte en el tema central de la discusión durante la cena.

Un hombre con una crisis emocional bastante fuerte inicia un peligroso viaje que traerá desastrosas consecuencias.

¿Podrá la señorita Pizarro, la nueva profesora de Kevin, convencer a nuestro pequeño protagonista de hacer algo que él totalmente odia?

A pesar de la seria discusión que se propone en la clase, Kevin se encuentra distraído por otras cosas.

Un artesano de Moraspungo en Otavalo, Ecuador, nos cuenta detalles sobre su trabajo artesanal el cual elabora con diferentes materiales y cuenta, además, con la participación de varios miembros de la familia.

Tras descubrir que Cata y Casas siguen juntos, Kevin va a hablar con Vicky y se da cuenta de que tal vez, sí le gusta un poco.

Después de darle celos a Cata, Kevin piensa en más formas de seguir haciéndolo, pero sus planes se caen cuando descubre que Vicky quiere terminar con él.

Kevin intenta terminar su relación con Vicky, pero le resulta muy difícil hacerlo, sobre todo cuando ve que Cata puede estar celosa.

La familia de Kevin se entera de su noviazgo y no dudan en dar su opinión, pero él, cansado de los comentarios, se rebela.

Luis Moya, un diablo de Píllaro, y Cristina dan más información acerca del ambiente festivo en Píllaro y de lo que representa cada personaje que toma parte en la Diablada de Píllaro.

Kevin pensaba que ser novio de Vicky lo haría más cercano a Cata, pero no fue así...