Silvia, que vive en San Sebastián, fue tan amable de compartir su rutina diaria con nosotros. Ella lleva un estilo de vida muy activo que incluye, una comida con sus padres, el trabajo en la academia de español para extranjeros El Aula Azul, tomar algo con los amigos, y también, jugar con sus gatos.

Yago va a la tumba de su madre en busca de un poco de paz y calma. Ramón se va al bar. Pero nos preguntamos, ¿está todavía el puma rondando? Todo no está tranquilo en la jungla…

Un puma herido de bala es un puma enfadado y con eso en mente, Yago y Ramón, hacen un plan. Morena cuenta su historia del ataque del puma. ¿Estará Laura tan impresionada como ella con la valentía de Tarzán? Yago está pensando en su difunta madre, mientras Lucio está en la tumba de su hermana…

Yago es un simple hombre de la selva. Un hombre de acciones valientes, pero de pocas palabras. Cuando Yago conoce a Morena, una chica de ciudad, no sabe qué hacer con ella. Pero sí sabe cómo salvarla del ataque de un puma.

¿Un hombre ensangrentado? ¿Una mujer desnuda? Es increíble lo que te encuentras hoy en día en la selva. ¿Conoce el hermano de Yago al francés herido? ¿Es el segundo encuentro de Yago y Morena más agradable? Yago parece muy interesado observándola tras la vegetación…

Conozcamos un poco más del pasado de Morena. Estaba esperando para casarse en la iglesia de Nueva York, cuando fue dejada plantada por su novio. ¡Quizás eso explique su tendencia a comportarse histéricamente!

Yago es un chico de la selva y Morena una chica de ciudad. Estamos en Misiones, el pequeño pueblo rural donde vive Yago. Pero todo está a punto de cambiar cuando Morena, criada en Nueva York, llega corriendo desde su pasado.

Alfredo le hace una visita inesperada a Luisa, quien está sumamente confundida. ¿Es Alfredo su amigo, su psiquiatra o algo más? Luisa se siente sola, siente que ha perdido al único amigo que la esuchaba y en quien podía confiar.

Milagro tiene muy buenas habilidades para sobrevivir en la calle, pero ahora es tiempo de una educación más seria. Suficiente de cumbia y más de Beethoven, dice la Abuela. ¿Podrá sobrevivir Milagros a la música clásica? Por su parte, Sor Cachetes está preocupada por Mili, aunque eso no le hace perder el apetito.

Finalmente, Ivo cumple su palabra y le pide a su abuela, la refinada Señora Angélica, que despida a Milagros. ¿Por qué? Porque, según él, Milagros es una cloaca, un desastre y prácticamente una salvaje. Pero la abuela tiene sus propias ideas…

Una vez más Mili ha discutido con Ivo. Pero después de todo ellos están compartiendo un techo. Esta vez ella parece tener una estrategia sugerida por la buena amiga e inexperta pero entusiasta peluquera Mariposa. ¿Funcionará? La celestial huésped hermana Catalina se va. La nevera está vacía y nos enteramos de lo que solía significar planchar.

La historia de las corridas de toros data desde los tiempos del Imperio Romano. Para alguna gente, es una forma de arte mientras muchos otros creemos que sólo es un negocio en declive y una crueldad salvaje. Este video nos lleva al mismísimo corazón de Las Ventas en Madrid, la plaza de toros más famosa del mundo. ¿Torero o toro? Escojan uno, tomen una silla y observen.

Mili está radiante y lista para divertirse un rato con su amiga Lina en el salón de baile. Sin embargo, se encontrarán con Bobby e Ivo, quienes ya llevan un rato bailando en ese lugar. Mili e Ivo dicen que no se soportan pero terminan acercándose demasiado el uno al otro como para creerles.

Milagros le confiesa a Sor Cachetes cómo fue que se enteró de la apuesta hecha por Ivo y Bobby. Aunque Sor Cachetes le recomienda dormir, Milagros todavía tiene ganas de divertise así que decide salir a bailar como toda una Mili nocturna que luce espectacular con su nuevo vestido.

Milagros, también conocida como Cholito o Mili, se siente como una rata traicionera por haber usado a Sor Cachete para jugarle una mala pasada a Ivo. Mientras tanto, Bobby se ríe de Ivo, quien simplemente no entiende cómo Mili se enteró de la apuesta. Ivo está enfurecido pero Bobby lo invita a La Bailanta. Lo mejor para pasar el trago amargo es ir a bailar.