Nuestro pequeño hipopótamo está listo para su paseo matutino junto a su madre. Disfrutemos de este milagro de la naturaleza.

"Animales en familia" nos acerca a la vida de los coatís en cautiverio, y de su gran talento para la actuación.

Valeria Guerra y Karina Barbosa son estudiantes de periodismo y de ingeniería biotécnica, respectivamente, en el Tecnológico de Monterrey, también conocido como TEC. Las estudiantes nos hablan de sus rutinas y actividades en la universidad y la ciudad.

Hoy, "Animales en la familia" nos presenta dos hipopótamos especiales. Increible que dos creaturas tan pequeñas sean tan adorables.

Ángel y sus dos perros viven en Córdoba, en el sur de España. El más grande, Yaki, tiene una ceguera y otra dolencia que necesitan intervención quirúrgica de los veterinarios.

Aldo le dice a su novia sobre la inminente muerte de su hermano y sobre los planes de éste de impedir que Aldo ponga sus manos en la fortuna familiar. ¿Es la nueva novia de Lucio de verdad una amenaza como Aldo piensa? Mientras tanto, Yago acaba de rescatar a Morena de una trampa y la única opción viable es llevarla a su propia casa.

Llevados por las noticias de que Lucio morirá dentro de poco, Lucio y Aldo tienen una tensa discusión. Lucio se desahoga con su hermano, y le dice lo que realmente perderá cuando se muera. Yago rescata a Morena de la trampa, justo antes de que llegue una tormenta, y la gente todavía está buscándola…

Uno de los hermanos tiene unas terribles noticias que dar… ¿y el otro se supone que debe estar feliz por ellas? ¿Quién es la mujer con la que se estaba besando Lucio y por qué no se la presentó a Aldo? ¿Qué clase de familia extraña es ésta? Una muy conflictiva, eso es seguro. Por lo pronto, en la selva, Yago encuentra la hermosa y rebelde Morena atrapada en una trampa para cazadores furtivos. Al parecer esta muchacha necesita un héroe que la salve en todo momento.

Mientras la gente está recordando a Victoria, el doctor le dice a Lucio los resultados de los análisis. Ramón está cada vez más nervioso al ver lo que ha pasado con los dos franceses, asunto con el cual tiene algo que ver. Y allí en la selva, Morena se da cuenta de que el puma no es el único peligro de la jungla.

Yago tiene noticias para todos: buenas noticias para unos, no tan buenas para otros. Ramón se presenta borracho en casa de Yago y descubre algo aterrador. Mientras tanto, Yago encuentra a Morena paseando cerca de una cascada y le cuenta algo que la tranquiliza para la excursión.

Cassandra está llevando una doble vida… ¿tomará el consejo de su amigo para ir a lo seguro? Hay otros metiéndose en problemas también. El gringo parece que fue a la cacería del puma, pero entonces su jefe, Ramón, también fue. ¿Temblará Ramón cuando llegue la policía haciéndole preguntas?

Las pesadillas nos atacan en medio de la noche de imprevisto. Sin embargo, cuando son frecuentes se convierten en un verdadero problema. Por fortuna, Yago tiene alguien con quien platicar de ellas… incluso cuando ese alguien no es tan buen confidente como Yago quisiera. Mientras tanto, las cosas se complican para una misteriosa mujer que pretende engañar a dos amantes a la vez.

Morena casi se cae al bailar con Yago: según ella, es sólo porque no conoce el estilo de baile. Para demostrárselo le muestra unos pasos de un baile que sí domina… bueno, antes de que alguien más los interrumpa. Entre tanto, el puma sigue suelto y los negocios sucios que se encargan de este asunto se ponen más sucios aún.

En la pista de baile, Yago y Morena disfrutan de otro encuentro casual. Él, criado en compañía de los animales, ella, de los humanos, estos dos obviamente son diferentes, pero lo pasan bien juntos… Mientras tanto, un trágico pasado familiar tiene a alguien muy tenso. ¿Por qué está Aldo así?

Aquí hay un show de tango para turistas… pero las chicas que visitan la ciudad quieren escuchar la auténtica música local, así que allí van. Mientras tanto, aprendemos un poco de las penas, dolencias, lamentaciones y dobles vidas sin una rica familia. ¿Murió realmente su sobrino perdido? De alguna manera, sospechamos que no. ¡Oh, qué intriga! Y, de vuelta en la jungla, no te olvides del puma.