A pesar del papel que jugaron "Los Pepes" en la caída de Pablo Escobar, las autoridades colombianas lograron elaborar un sofisticado plan de inteligencia que terminó con la baja del criminal más buscado de Colombia.

Exsocios de Pablo Escobar lo abandonan para unirse a Los Pepes, acrónimo de Perseguidos por Pablo Escobar, un grupo paramilitar cuyo propósito era el de buscar cualquier tipo de colaboradores para capturar a Pablo Escobar, y en el cual terminaron involucrados el Gobierno de Colombia, la DEA, la CIA e industriales de Antioquia.

La estrategia del Presidente César Gaviria y la Fiscalía General de Colombia ayuda a romper las lealtades entre Pablo Escobar y los miembros del Cartel de Medellín, haciendo que varios de ellos se entreguen a la justicia.

Después de haberse entregado, Pablo Escobar se da a la fuga y comienzan las preguntas sobre cómo logró burlar la seguridad del presidio y quienes colaboraron en su escape.

Durante su estadía en prisión, Pablo Escobar comete muchas atrocidades no solamente ahí, sino que también manda a enjuiciar a su propia gente y se fuga sin el conocimiento de las autoridades colombinas.

Las actividades criminales de Pablo Escobar continúan desde la cárcel La Catedral. Desde ese lugar, logra extorsionar a sus antiguos socios mediante amenazas, intimidaciones y asesinatos.

La ley fijada por la Asamblea Nacional Constituyente que prohibe la extradición, hace que Pablo Escobar finalmente se someta a la justicia. Sin embargo, la vida de Pablo Escobar continúa dentro y fuera de la cárcel con fiestas y todo tipo de libertades.

¿Cuáles fueron los hechos que llevaron a Pablo Escobar y a su cartel a cesar sus actividades criminales y entregarse finalmente a la justicia colombiana? En este nuevo episodio, descubriremos los motivos.

La ilusión de que Pablo Escobar se entregue a las autoridades emocionaba a Colombia, pero una laguna legal podría haber nublado esa esperanza. ¿Qué hubiera pasado si Pablo Escobar se entregaba a la justicia?

Ximena Cárdenas, una de las víctimas del accidente, comparte unas dolorosas palabras con su hijo y compañero. Al mismo tiempo, el culpable del accidente pone en marcha su propio plan de acción.

A finales de los ochenta, los ciudadanos de Medellín vivían en medio del terrorismo. Asesinatos, atentados y secuestros estaban a la orden del día. Mucha gente pedía que se dialogara con Pablo Escobar y se buscara una negociación de paz.

Después de una larga espera, Roberto y el hijo de Ximena tienen la oportunidad de visitarla. Sin embargo, las palabras de Ximena son devastadoras para su pequeño hijo.

Después de largas horas de espera, finalmente una de las pacientes recupera el sentido. Por su parte, el abogado de Jorge intenta averiguar la razón por la cual Jorge conducía borracho.

Con el bombardeo al diario El Espectador y la matanza indiscriminada de candidatos políticos por parte de la gente de Pablo Escobar, Colombia había tocado fondo. ¿O no todavía?

Jorge, el conductor ebrio, le pide a su abogado que le ayude a eliminar la acusación que tiene a sus espaldas. Más tarde, los familiares de las víctimas y Jorge se encuentran en el pasillo del hospital.