La presentadora de "Sin desperdicio" entrevista a los miembros del grupo musical "Heaven Rays", los ganadores de la primera fase del concurso Sin desperdicio Fest.

El regreso de Roberto Cárdenas sigue afectando a los diversos personajes de Yago.

Lucio está emocionado por el examen de ADN que resolverá cualquier duda sobre la identidad de Yago; Aldo, por su parte, no quiere saber nada sobre Roberto Cárdenas.

Carlos está listo para llevarnos de viaje por Colombia, pero antes quiere asegurarse que conozcamos una información útil para nuestro recorrido.

El enigmático turista francés demuestra que la seducción es la mejor manera para conseguir información.

Del lago a la mesa: así de fresca son las truchas de este local que actúa como escenario de pesca deportiva y restaurante.

En esta ocasión, Carolina nos habla del uso de la voz pasiva en medios de comunicación y redes sociales para comunicar con mayor eficacia. También nos habla del uso del pronombre "se" para crear la voz pasiva impersonal.

Victoria se siente rechazada por su admirador secreto. El padre Manuel está listo para revelar el secreto de la identidad del supuesto hijo de Federico.

Morena y Laura hablan acerca de Yago, mientras Lucio consulta las opciones legales para hacer un examen de ADN.

Wilson deja de pretender ser un hombre de negocios francés cuando se encuentra con un viejo conocido.

Carlos nos lleva a visitar el Puente de Boyaca, un sitio de particular importancia histórica en Colombia en el que se encuentran diversos monumentos dedicados a Simón Bolívar y otras figuras históricas.

Carolina nos enseña la diferencia entre distintos tipos de conjunciones usadas para expresar relaciones entre dos cláusulas.

Lina abre su corazón a Milagros y le confiesa las ausencias en su propia vida: las dos amigas comparten mucho más que el lugar de trabajo.

Carlos nos invita a conocer la región que rodea al lago Sochagota en Boyacá, Colombia y a conocer el romántico origen de su nombre.

Aurelio Cheveroni es un lobo, una estrella de rock, un ídolo de masas y un peluche. Al parecer, hay gente que no aprecia todos sus talentos.