Modesto Nicolás Gómez Burgos cuenta cómo se produce azúcar moreno orgánica de exportación en la fábrica Santa Bárbara que se encuentra en Imbabura, Ecuador.

Alan continúa su viaje por la hermosa y pintoresca Playa Balandra. Localizada en Baja California, es considerada por muchos como “la playa más bonita de México”.

Mientras que Román e Isabel terminan su encuentro íntimo, los investigadores cada vez se sienten más frustrados con el poco éxito que está teniendo su investigación.

Alan nos lleva de paseo por Baja California. En esta primera parte lo acompañaremos a visitar la que él considera la playa más bonita de México.

Manuel Quispe, dueño de la tienda Colors, muestra aspectos de la cultura zaraguro por medio de artesanía en el diseño de collares hechos con piedras preciosas y semi-preciosas.

Los Quechua o quichua nos guían en esta maravillosa experiencia espiritual, donde nos explican qué es la planta huachuma y cuales son los tres tipos de cuerpos que existe según su cultura.

Mientras Angélica le ruega a Luisa que le diga la verdad sobre su nieto, la rivalidad de Rocky y Bobby sobre Victoria continúa.

Los papás de Soledad y Samuel están muy orgullosos de sus hijos. Ella ha sido aceptada en la Universidad y él está listo para hacer su primer vuelo como piloto.

Aunque no querían, los muchachos terminan yendo a casa del vecino y parece que este oculta algo.

Mientras los criminales que se robaron a Zazén, el perro guía de Laura, intentan venderlo, Laura y Fede platican sobre cuál será la mejor forma de encontrarlo.

Aurelio y sus amigos formulan un plan para ir substituir al papá de Juli para ir con ella a la competencia. ¿Podrá Juli decirle a su papá que ya no quiere que sea él quien la acompañe?

En anticipación a los juegos Panamericanos de Cali celebrados en 1971, el tema de conversación es al respecto de los vertiginosos cambios que experimenta la ciudad.

Las familias se reúnen para Año Nuevo y aunque algunos están muy enamorados, otros tienen problemas.

Los Lizcano y los Belalcázar son vecinos en el barrio San Antonio pero son muy cercanos, tal vez demasiado.

Para muchos ciclistas colombianos provenientes de contextos desfavorecidos, el deporte del ciclismo se ha convertido en una forma de superarse a sí mismos y encontrar un futuro mejor para sus familias.