La ciudadanía recurre a bombas de agua para protestar... la falta de agua. El alcalde intenta calmar los ánimos pero la voz de la responsabilidad viene de una periodista.

Nuestras reporteras estrellas se encuentran en la que alguna vez fue la bella ciudad de Guachemancie, cuyos recursos hidrológicos han sido afectados por la contaminación.

Yasmín no aprueba que Don Albertote se aproveche de la escasez de agua vendiendo botellas del vital líquido a precios exorbitantes.

La más reciente entrevista de Jaz sobre la conservación del agua en el desierto es con un personaje bíblico.

Yas nos presenta las tres canciones más populares del momento con el objetivo de distraernos un poco del calor y la sed.

La falta de agua afecta a todos y todas por igual: hasta el mismísmo alcalde parece haber perdido el juicio y por eso tendrá que pagar las consecuencias.

Los precios del agua siguen subiendo mientras el preciado líquido escasea. ¿Se solucionará el problema del agua? ¿Qué podemos hacer para cuidar el agua?

Nuestros amigos de Kikiriki deciden jugar "Animal-ji" en vez de hacer su trabajo. Desde muy temprano empezamos a ver los efectos de este juego misterioso.

Los miembros de Kikiriki debaten sobre la importancia de los derechos humanos y de nuestra responsabilidad por protegerlos.

Un paro camionero en la vía a la costa le permite a los vendedores locales ofrecer sus productos: en este caso no se trata de agua sino de ánimales exóticos.

El equipo de Kikiriki sigue ocupado con la misión de atrapar a todos los animales sueltos.

En esta oportunidad, Casimiro aprende acerca del maltrato animal y los recursos que existen para prevenirlo y denunciarlo.

Y ahora que los animales han sido liberados es la hora del Top tres musical.

El equipo de Kikiriki se pregunta quién de entre ellos (y los animales rescatados) es el más animal de todos ellos.

Kat de Luna es una joven cantante nacida en el Bronx y criada en República Dominicana. En su niñez, Kat estudió canto operístico. Años después, cuando estaba de vuelta ya viviendo en el Bronx, Kat ganó un concurso de Karaoke durante el cual, el famoso salsero cubano Rey Ruiz le dio un valioso consejo: “nadie te conoce mejor que tú mismo, y nadie te puede ayudar si tú no puedes ayudarte a tí mismo”.