Mientras Milagros trata de darle un poco de vitalidad al coro para la misa, el drama de desenfunda en la mansión mientras la familia se prepara para asistir.

Tanto Milagros como Marta se encuentran en situaciones comprometedoras: Milagros como directora del coro en la misa y Marta en la mansión.

Habiendo agotado todos los recursos con su suegra, Luisa busca ayuda con el sacerdote para encontrar un ayudante para Angélica. Mientras tanto, los ánimos siguen subiendo mientras Damián y Marta afrontan las repercusiones de su aventura.

Habíendose enterado sobre su nuevo trabajo, Milagros se entristece al tener que dejar el convento, el único hogar que ella ha conocido. En la mansión, se desata una poderosa rivalidad entre Damián y Federico. ¿Deberían despedir al mayordomo?

Milagros se sobrepone a su pronta partida del convento.

Rapallo y Ripetti hablan de negocios. Milagros se despide con mucho sentimiento de sus amigos en el monasterio. Bernando intenta infructuosamente consolar a Pablo.

Mientras Luisa acosa a Andrea para que le cuente sobre las infidelidades de Federico, Ramón confronta a Martha e Ivo tiene una interesante conversación con su abuela Angélica.

Aunque la llegada de Milagros a la casa va peor de lo esperado con Angélica y Bernardo, podría encontrar una amiga en su compañera de trabajo y de habitación, Lina.

¿Podrá la elaborada historia de Morgan sobre su herencia real ganarse el corazón de Victoria?

Damián e Ivo están perplejos sobre la mejor forma de ayudar a Pablo y, mientras Angélica lucha por imponer su autoridad con Milagros, ella marca los límites de su servicio claramente.