Kevin acepta preguntarle a Cata si aún quiere a Casas pero la respuesta de ella no es la que se esperaba.

Casas le pide a Kevin que le pregunte a Cata si aún lo ama. ¿Lo hará Kevin o se vengará de quien le quitó a su amor?

A pesar de los aprietos que pasa con su mamá y hermano, Kevin finalmente encuentra una tregua en la guerra de los sexos.

La inesperada aventura con la lluvia despierta en la familia de Kevin el espíritu navideño que tanto se había demorado en llegar a la casa.

Ximena Cárdenas, una de las víctimas del accidente, comparte unas dolorosas palabras con su hijo y compañero. Al mismo tiempo, el culpable del accidente pone en marcha su propio plan de acción.

Felipe y Lucía finalmente descubren la historia de la chica que su vecino tuvo secuestrada por tantos años. Afortunadamente, ahora están decididos a darle una feliz Navidad.

Después de una larga espera, Roberto y el hijo de Ximena tienen la oportunidad de visitarla. Sin embargo, las palabras de Ximena son devastadoras para su pequeño hijo.

Parece que aquella Navidad fue un desastre para Kevin. Además del deprimente ambiente familiar, cuando Kevin decide visitar Cata, todo vuelve a ser diferente de lo esperado.

Mientras que Lucía y Felipe luchan por liberarse, la mamá de Felipe hace un descubrimiento que la llevará a realizar la llamada más importante de su vida.

Después de largas horas de espera, finalmente una de las pacientes recupera el sentido. Por su parte, el abogado de Jorge intenta averiguar la razón por la cual Jorge conducía borracho.

En la familia de Kevin el ambiente navideño no es el mejor. A pesar de esto, Kevin no pierde tiempo en soñar con una noche diferente.

Mientras que Felipe y Lucía intentan quitarse las cuerdas, la madre de Felipe continúa su búsqueda encontrándose en el camino con su misterioso vecino.

Kevin quiere sorprender a Cata con algo especial pero su presupuesto le hace entender que el detalle es lo que cuenta.

Mientras que Felipe y Lucía intentan liberarse de las cuerdas que los atan, la madre de Felipe comienza a alarmarse por la falta de comunicación con su hijo.

Jorge, el conductor ebrio, le pide a su abogado que le ayude a eliminar la acusación que tiene a sus espaldas. Más tarde, los familiares de las víctimas y Jorge se encuentran en el pasillo del hospital.