"Felipe Urrutia" se ve forzado a contarle a Amalia que él no es la persona que dijo ser.

En esta entrega de "Una vida como pintor," Leonardo nos muestra su estudio y su paleta de colores, además nos explica un dato muy curioso sobre la luz ideal para los artistas.

Kevin queda traumatizado cuando la intervención de Fede con la chica que le gusta no sale del todo bien.

El dinero continúa sin ser un problema para Felipe Urrutia, quien logra tirar de varias cuerdas para mantener su actuación con la actriz, Amalia Durango.

El artista Leonardo Rodríguez Sirtori explica cómo, con algunas excepciones, la representación de figuras e historia europeas a menudo ha prevalecido en el arte. Su esperanza es que el arte en todo el mundo refleje cada vez más las figuras de los afrodescendientes, particularmente a través de los ojos de los artistas de ascendencia africana.

Kevin está decidido a saber si su amor hacia Lisa Bernal es correspondido.

El agente Suárez está molesto por una sorprendente llamada telefónica, es el ladrón que ha estado buscando durante tanto tiempo.

Ven a visitar los hermosos edificios históricos de Bogotá, desde el Ayuntamiento hasta la Iglesia de Montserrate bajo la amigable guía de turistas colombianos que nos contarán la historia de estos lugares emblemáticos.

Leonardo Rodríguez Sirtori nos continúa hablando de sus retratos de piel morena y de su exposición sugerida por su galerista.

El encuentro de Kevin con la chica que le gusta, Lisa Bernal, no sale del todo bien.

A pesar de que su maestro entusiasta le permitió ver el Tour de Francia en clase, Kevin no puede concentrarse si no en su último enamoramiento.

Wilson ha encontrado el lugar perfecto para atrapar a su presa. Por otra parte, el agente Suárez se encuentra en medio de una delicada situación que será interrumpida por una llamada inesperada.

Después de que Kevin descubre más cosas acerca de Luis, su opinión sobre él cambia. El final de este capítulo nos deja las profundas reflexiones de Kevin quien como tantos otros jóvenes sigue creciendo, entre la confusión y el coraje, clandestinamente en sus sueños.

Mientras el estafador inventa otro plan para tratar de que el Agente Suárez se desvíe de su rastro, el Agente Suárez lucha por mantenerse en el caso y le da una buena palabra al Agente Hurtado.

Mientras Luis continúa su conversación sobre sus creencias políticas, la situación es cada vez más incómoda en la mesa.