Nuestros amigos de Kikiriki deciden jugar "Animal-ji" en vez de hacer su trabajo. Desde muy temprano empezamos a ver los efectos de este juego misterioso.

Los precios del agua siguen subiendo mientras el preciado líquido escasea. ¿Se solucionará el problema del agua? ¿Qué podemos hacer para cuidar el agua?

La falta de agua afecta a todos y todas por igual: hasta el mismísmo alcalde parece haber perdido el juicio y por eso tendrá que pagar las consecuencias.

Yas nos presenta las tres canciones más populares del momento con el objetivo de distraernos un poco del calor y la sed.

La más reciente entrevista de Jaz sobre la conservación del agua en el desierto es con un personaje bíblico.

Las chicas tienen un montón de trabajo duro por delante pero no tardarán en descubrir que hay una cosa o mejor dicho, alguien muy agradable involucrado con la limpieza de los caballos.

Yasmín no aprueba que Don Albertote se aproveche de la escasez de agua vendiendo botellas del vital líquido a precios exorbitantes.

Cuando Candelario y su abuelo se meten en problemas, Guillermina encuentra una solución creativa.

Nuestras reporteras estrellas se encuentran en la que alguna vez fue la bella ciudad de Guachemancie, cuyos recursos hidrológicos han sido afectados por la contaminación.

Guillermina, Candelario y el abuelo han encontrado el lugar perfecto para empezar a grabar su película de terror. Sin embargo, cuando Guillermina grita ¡Acción!, el abuelo desaparece.

La ciudadanía recurre a bombas de agua para protestar... la falta de agua. El alcalde intenta calmar los ánimos pero la voz de la responsabilidad viene de una periodista.

Incapaces de componer una canción, algunas de las chicas deben buscar cualquier tipo de ayuda para ganar la competencia.

Guillermina y Candelario han decidido hacer una película de terror y el abuelo ha encontrado la locación perfecta.

Guillermina y Candelario terminan de contar la historia de su aventura bailarina en el fondo del mar.

Guillermina y Candelario se aventuran al fondo del mar para participar en un concurso de baile.