Ramón quiere preguntarle a Socorro algo muy importante. Milagros, por su parte, está lista para alegrar a Doña Angélica.

Entre la tristeza y la alegría, Yago y Lucio continúan su conversación. ¿Habrá llegado el momento de la verdad?

Ivo y Victoria quieren saber la verdad, ¿Acaso tienen un hermano? Ambos están dispuestos a confrontar a sus padres para averiguar la verdad.

Aldo cree tener a Melina controlada, pero Melina parece tener un plan para conseguir su parte de la fortuna de los Sirenio. Morena está determinada a terminar su romance con Yago.

Andrea llega a su nueva casa, pero Ivo y Victoria están a punto de averiguar más sobre un secreto familiar. En la cocina, la situación se pone caliente.

Lucio regresa del hospital de buena salud y de buen genio dispuesto a esclarecer su parentesco con Yago. Morena, por otra parte, intenta romper su relación con él.

En medio de una decisiva conversación entre Yago y Morena, llega una visitante inesperada. ¿Cómo reaccionará Morena?

A Federico le molesta el interés de sus hijos por conocer sus aventuras extramaritales. Ramón, por su parte, le confiesa a Rocky sobre su pasado amoroso.

La madre de Morena intenta mejorar la relación entre las dos, pero su visita sorpresa es bastante inorportuna.

Lucio está determinado de aceptar a Yago como un miembro oficial de la familia Sirenio. Morena, por su parte, intenta mejorar sus propias relaciones familiares.

Damián quiere hacer parte de los negocios de Federico, así sea traicionando a su propia hermana.

Bernando demuestra sus heridas pasadas respecto a la desaparición de su hermana. Ivo continúa enviando mensajes contradictorios a Milagros.

Ivo está confundido: su relación con Andrea está bien pero tiene sentimientos por Milagros. Rocky sufre de dolores mucho más físicos.

El regreso de Roberto Cárdenas sigue afectando a los diversos personajes de Yago.

Lucio está emocionado por el examen de ADN que resolverá cualquier duda sobre la identidad de Yago; Aldo, por su parte, no quiere saber nada sobre Roberto Cárdenas.