Kevin finge estar enfermo para no ver a la chica que le gusta, Lisa Bernal. ¿Podrá reunir el valor para llamarla?

Eduardo conoce un nuevo teatro donde se dictan clases de actuación y nos cuenta sobre su experiencia en la televisión.

En esta entrega de "Una vida como pintor," Leonardo nos muestra su estudio y su paleta de colores, además nos explica un dato muy curioso sobre la luz ideal para los artistas.

Kevin queda traumatizado cuando la intervención de Fede con la chica que le gusta no sale del todo bien.

El agente Suárez está molesto por una sorprendente llamada telefónica, es el ladrón que ha estado buscando durante tanto tiempo.

Kevin está decidido a saber si su amor hacia Lisa Bernal es correspondido.

Ven a visitar los hermosos edificios históricos de Bogotá, desde el Ayuntamiento hasta la Iglesia de Montserrate bajo la amigable guía de turistas colombianos que nos contarán la historia de estos lugares emblemáticos.

La abundante fauna, tanto marina como terrestre, sus hermosos paisajes y el interés en el medio ambiente, son pocas de las razones que atraen el turismo a las ecuatorianas islas Galápagos.

El encuentro de Kevin con la chica que le gusta, Lisa Bernal, no sale del todo bien.

Wilson ha encontrado el lugar perfecto para atrapar a su presa. Por otra parte, el agente Suárez se encuentra en medio de una delicada situación que será interrumpida por una llamada inesperada.

A pesar de que su maestro entusiasta le permitió ver el Tour de Francia en clase, Kevin no puede concentrarse si no en su último enamoramiento.

Rosa habla sobre la adopción de Mika, una encantadora y feliz perrita que una vez fue agresiva por su miedo a las personas.

Después de que Kevin descubre más cosas acerca de Luis, su opinión sobre él cambia. El final de este capítulo nos deja las profundas reflexiones de Kevin quien como tantos otros jóvenes sigue creciendo, entre la confusión y el coraje, clandestinamente en sus sueños.

El artista Leonardo Rodriguez Sirtori habla sobre cómo su herencia cultural y étnica lo ayudaron a formar su identidad desde pequeño y el porqué de su atracción hacia la música, cultura y personajes africanos cuando todavía era un joven viviendo en Portugal.

Rosa nos cuenta acerca de un programa muy interesante en el cual la gente puede practicar yoga con simpáticos burros en un santuario de burros con el objeto de recaudar fondos destinados al mantenimiento del lugar.