Guillermina y Candelario deciden jugar al escondite. Mientras Candelario cuenta, Guillermina descubre el lugar perfecto para esconderse. Sin embargo, muy pronto se dará cuenta que no está sola.

Guillermina y Candelario descubren unas figuras en las nubes y deciden jugar con ellas.

Guillermina y Candelario visitan la Ciudad de los Cangrejos, visitan al cangrejo fantasma y al cangrejo violinista ¡y toman muchas fotografías!

Guillermina y Candelario conocen a la Abuela Marina, una tortuga de ciento cincuenta años.

Guillermina y Candelario van a jugar al faro ¡y aprenden un montón de cosas en el proceso!

Después de una grandiosa aventura en la selva, Guillermina y Candelario regresan con su abuelo para contarle todo sobre su día.

Candelario le cuenta al abuelo como sacó la mejor calificación del colegio con ayuda de Guillermina.

Juli se debate entre dos opciones: participar en la competencia de su escuela haciendo equipo con su papá o simplemente desistir de entrar al concurso.

Aurelio y sus amigos formulan un plan para ir substituir al papá de Juli para ir con ella a la competencia. ¿Podrá Juli decirle a su papá que ya no quiere que sea él quien la acompañe?

Mery continúa con la preparación de su fiesta pero ha cambiado de opinión respecto a quién invitar. Juli recurre a una mentira para evitar la pena de competir junto a su padre.

Los amigos del Club 10 siguen planeando la fiesta de cumpleaños perfecta. También escuchamos alguno de los traumas infantiles producto del regreso al colegio.

Mery busca ideas para la celebración de cumpleaños de su mejor amiga. Tal vez el universo de los dinosaurios le sirva como inspiración.

¿Será que Sebastián puede perdonar a su padre por haberse ido a perseguir su sueño?

La familia intenta explicarle a Sebastián que Aurelio es simplemente un muñeco sin vida, pero su malestar le impide aceptarlo.

Aurelio Cheveroni es un lobo, una estrella de rock, un ídolo de masas y un peluche. Al parecer, hay gente que no aprecia todos sus talentos.