Después de su discusión con Candelario, Guillermina termina en un lugar en el cual será tratada como una verdadera reina.

Guillermina y Candelario deciden darle una sorpresa a su abuelo para su cumpleaños.

El abuelo finalmente descubre la sorpresa que le tienen Guillermina y Candelario. Antes de ello, sin embargo, los pequeños le cuentan a su abuela todo lo que pasó con la Señora Mirla.

Guillermina sueña poder saltar como la rana, sin embargo, las cosas no salen como ella pensaba.

Durante la competencia, Guillermina y su amiga la rana ponen a prueba todo su talento.

Guillermina y Candelario se van de pesca con su abuelo y una nueva aventura está por comenzar.

El abuelo y sus nietos tienen una pesca inolvidable pero seguramente nadie les creerá después de lo que decide hacer el abuelo.

Cleer entrevista a Guillermo, quien le cuenta sobre su interés en la tecnología maya y sobre su propia experiencia de aprendizaje sobre la cultura y los avanzados conocimientos de esta legendaria cultura mesoamericana.

Guillermo explica el origen y simbolismo de algunos de los mitos cosmológicos de los mayas.

Guillermo nos explica cómo las ceremonias mayas se realizan para dar la bienvenida a cada nueva estación del año.

Guillermo nos habla sobre el sonido del tambor en la cultura maya, mismo que representa la continuidad de movimiento en oposición a la vida estática. También habla sobre la necesidad de confrontar las propias emociones para lograr una existencia con equilibro y felicidad.

Hilda Velásquez, una joven guatemalteca que vive en Berlín, Alemania, nos cuenta sobre su visita al volcán Acatenango, uno de los volcanes más altos de Guatemala.

José Carlos, un guatemalteco que vive en Berlín desde hace diez años, comparte unas expresiones típicas de su país.

Desde Berlín, Alemania, Mayo Frías nos invita a probar el auténtico ceviche peruano servido en una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. Vamos a conocer qué lleva este platillo y qué acompañamientos se sirven con él.

Símbolo de la libertad, el cóndor andino está diseñado para surcar los cielos de Sudamérica. En este video, Virginia visita un zoológico en Berlín y toca una hermosa melodía para un cóndor en cautiverio que se encuentra un poco triste.