La fotografía de la madre de Mili en el escritorio de Federico desata un interrogatorio muy emotivo. ¿Tendrá el dueño de la casa una respuesta satisfactoria?

Luisa intenta convencer a Andrea de que participe en su plan macabro. Damián intenta animar a Pablo pero termina por empeorar la situación.

Milagro intenta convencer a Damián de que medie entre Pablo e Ivo. Morgan, por su parte, se siente amenazado por Bobby.

Mientras Victoria departe con sus amigas en la piscina, Mili intenta mediar entre Pablo e Ivo, pero sus intentos parecen inútiles.

Mili intenta defender a Ivo, pero Pablo no escucha sus razones. Luisa y Andrea se encuentran para resolver sus diferencias.

Pablo confronta a Ivo, pero parece que todo puede terminar en una pelea. ¿Será el momento para Bobby de confesar su amor? Eso espera Lina.

Andrea intenta cuidar de Ivo, pero él rechaza su oferta. Doña Angélica le va a contar a Milagros la historia de su familia, siempre y cuando ella no le interrumpa demasiado.

Ivo adolorido busca algo de consuelo en las manos cariñosas de Mili. ¿Será una artimaña más o una manifestación sincera de afecto?

Angélica le pide a Bernardo que se asegure de lo que pase en la Mansión antes de contarle, para no tener que pasar por el bochorno que pasó con Rocky. Milagros disfruta de su propio malentendido.

Se anuncia la preparación de una gran fiesta con muchas sorpresas en la mansión; pero lo sorprendente es que muchos de los personajes no vean la verdad frente a sus ojos.

Victoria y Luisa quieren saber las razones porqué Morgan fue despedido, mientras Mili le cuenta a Lina qué pasó con el regalo que le había dado Ivo.

Milagros discute con Federico las condiciones de su estadía en la casa, mientras todos se preparan para la partida de Rocky.

Federico está a punto de confesar frente a su familia su verdadera relación con Milagros. ¿Tendrá el valor para hacerlo?

Al parecer, la hora de la verdad ha llegado: es el momento de que los Di Carlo conozcan la verdad sobre Mili y las razones por las que fue despedida.

Lina abre su corazón a Milagros y le confiesa las ausencias en su propia vida: las dos amigas comparten mucho más que el lugar de trabajo.