A Federico le molesta el interés de sus hijos por conocer sus aventuras extramaritales. Ramón, por su parte, le confiesa a Rocky sobre su pasado amoroso.

Damián quiere hacer parte de los negocios de Federico, así sea traicionando a su propia hermana.

Lina abre su corazón a Milagros y le confiesa las ausencias en su propia vida: las dos amigas comparten mucho más que el lugar de trabajo.

Bernando demuestra sus heridas pasadas respecto a la desaparición de su hermana. Ivo continúa enviando mensajes contradictorios a Milagros.

Ivo está confundido: su relación con Andrea está bien pero tiene sentimientos por Milagros. Rocky sufre de dolores mucho más físicos.

Victoria se siente rechazada por su admirador secreto. El padre Manuel está listo para revelar el secreto de la identidad del supuesto hijo de Federico.

Al parecer, la hora de la verdad ha llegado: es el momento de que los Di Carlo conozcan la verdad sobre Mili y las razones por las que fue despedida.

Federico está a punto de confesar frente a su familia su verdadera relación con Milagros. ¿Tendrá el valor para hacerlo?

Los consejos de Rocky a Socorro producen una reacción inesperada, pero todo indica que Rocky no estará en la mansión por mucho más tiempo para seguir mortificándola.

Milagros discute con Federico las condiciones de su estadía en la casa, mientras todos se preparan para la partida de Rocky.

Es la hora de la despedida de Morgan y las emociones están a flor de piel. La señorita Victoria, ignorando el destino de su leal chofer, planea una trampa para su amante misterioso.

Victoria y Luisa quieren saber las razones porqué Morgan fue despedido, mientras Mili le cuenta a Lina qué pasó con el regalo que le había dado Ivo.

En esta casa, todos parecen estar locos: Rocky quiere definir su situación laboral y al fin descubrimos qué motivó a Angélica a despedirlo.

Se anuncia la preparación de una gran fiesta con muchas sorpresas en la mansión; pero lo sorprendente es que muchos de los personajes no vean la verdad frente a sus ojos.

Angélica le pide a Bernardo que se asegure de lo que pase en la Mansión antes de contarle, para no tener que pasar por el bochorno que pasó con Rocky. Milagros disfruta de su propio malentendido.