Guillermina descubre algo fantástico en la orilla de la playa por lo que corre a decirle a Candelario y al abuelo.

Guillermina y Candelario van a jugar un partido de fútbol a la playa y terminan descubriendo muchas cosas interesantes sobre unos inesperados visitantes.

Kevin empieza a tener pesadillas sobre el colegio y lo difícil que es ser adolescente.

Guillermina y Candelario deciden jugar al escondite. Mientras Candelario cuenta, Guillermina descubre el lugar perfecto para esconderse. Sin embargo, muy pronto se dará cuenta que no está sola.

Cuando las cosas no salen como las espera, Kevin abandona la fiesta para tomar un poco de aire. Después de su reflexión, le pedirá un favor a una persona especial.

Guillermina y Candelario descubren unas figuras en las nubes y deciden jugar con ellas.

Kevin y Fede finalmente deciden ir a la fiesta con toda la intención de aparentar que se están divirtiendo mucho. Sin embargo, para Fede será difícil poder escapar a su destino.

Guillermina y Candelario visitan la Ciudad de los Cangrejos, visitan al cangrejo fantasma y al cangrejo violinista ¡y toman muchas fotografías!

Después de sufrir el rechazo de varias chicas en la escuela, Kevin busca refugio en su casa sólo para encontrarse con nuevos desafíos por parte de miembros femeninos de la familia.

Cuando la idea de Kevin de invitar a Lisa al baile no va como planeaba, piensa en un Plan B igual de atractivo.

Guillermina y Candelario conocen a la Abuela Marina, una tortuga de ciento cincuenta años.

¿Qué pasará cuando Kevin finalmente junte coraje para invitar a la chica que le gusta, Lisa Bernal, a la próxima fiesta?

Guillermina y Candelario van a jugar al faro ¡y aprenden un montón de cosas en el proceso!

A pesar de que Kevin se sienta mal con Cata cuando esta descubre el nombre de su pareja de baile de la fiesta, Kevin se olvida muy rápido de ello durante la clase de biología.

Cuando una prueba escandalosa se presenta, la jueza tiene una forma sorprendente de resolver el caso.